Periodista: Estefanía Coronel | Master News |
Conocemos a la escritora argentina novelista oriunda de la ciudad de Pergamino: Camucha Escobar. Es acreedora de numerosos premios a nivel municipal, provincial, nacional e internacional. “Tierra en Sombras” es su primera novela, situada en Pergamino durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas.
Contanos sobre su formación profesional
Egresé en el Colegio Nuestra Señora del Huerto. Soy Profesora de Inglés y durante muchos años dicté clases en el Colegio Maristas de mi ciudad, como así también en establecimientos estatales. Hoy en día trabajo en Secretaría.
¿Cuándo surge tu interés por la literatura?
Siempre me gustó leer, desde que recuerdo. Es más, para mis cumpleaños pedía libros y leía tan rápido que mi papá se tomaba el trabajo de leer primero el libro para después hacerme preguntas. Por supuesto que hoy en día es un presupuesto. Cuando voy de compras o visito una ciudad lo primero que veo son los libros, después la ropa. Puedo estar horas hojeando libros y no me canso.
¿Qué te impulsa a escribir una novela?
Tenía la historia en la cabeza desde hace tiempo. El haber leído a Cristina Bajo, principalmente, me ayudó a escribir una novela con marco histórico, que me encantan.
¿Por qué elegís situar Tierra en Sombras en la época de Rosas?
Porque es una época muy terrible y amo lo trágico.
¿Fue ardua la tarea de investigación?
Me llevó cuatro años, y lo lamentable es que investigué mucho en el Archivo Histórico de mi ciudad y al año siguiente se incendió perdiéndose todos los documentos valiosísimos. Por eso en mi novela hay datos de mi ciudad que se perdieron, como por ejemplo las listas de “salvajes unitarios” a las que les expropiaron las tierras por orden de Rosas.
¿Con qué desafíos te encontraste a la hora de escribirla?
Principalmente con mi ansiedad. Tuve que aprender a dominarla. Cuando tengo una historia en la cabeza estoy casi todo el tiempo pensando en ella y me olvido de lo que me rodea. Afortunadamente mis cuatro hijos son grandes y mi esposo ama cocinar. Eso es ¡fundamental!
¿Cómo nacieron los personajes de la novela?
Los principales hacía tiempo que los imaginaba, los secundarios los fui creando según lo que necesitaba y otros aparecieron, así de simple.
¿Cómo haces para situar el amor en medio de un contexto bélico?
El amor está siempre, lo que pasa, a mi entender, que cuando estás en medio de guerras, las emociones y las pasiones necesitan ser vividas a pleno, nada de medias tintas.
¿Estás escribiendo una nueva historia?
Si, la continuación. Toca a algunos personajes secundarios y hay nuevos muy interesantes. Por supuesto que en mis novelas como así también en mis cuentos, hay una alta dosis de maldad.
¿Escribís otro género que no sea histórico- romántico?
Si, en los cuentos y no son aptos para románticos o para menores.
¿Cuál es tu meta como escritora?
Seguir escribiendo y que las ideas y conflictos no se acaben nunca. Gracias a Dios, a pesar de que “Nadie es profeta en su tierra”, a mí no me pasó eso, todo lo contrario. El libro fue aceptado en mi cuidad por grandes y jóvenes, hombres y mujeres de distinto estrato social y con esto me refiero tanto al que lee filosofía como al peón del campo por igual. También lo pusieron como libro obligatorio en un colegio y esa sí que fue una experiencia gratificante. No solo lo leyeron los adolescentes, sino que me hicieron planteos que a mí no se me habían ocurrido.
¿Cuánto tiempo dedicas a la escritura?
Varias horas al día, no tantas como me gustaría.
¿Qué contexto elegís para escribir?
Me gusta el contexto histórico, pero que sea ágil, tampoco es cuestión de escribir un libro de historia, tiene que tener algo de misterio, algo de maldad y por supuesto una historia de amor muy fuerte. También me gusta el realismo mágico.
¿Admirás a algún escritor/a?
Me encanta Mujica Laínez, Cristina Bajo, Vargas Llosa, Dickens, Bronte, Poe y también leo muchos autores en inglés.
¿Qué leés?
De todo, menos autoayuda. Amo a Harry Potter como también amo todos los libros de misterios.
¿Nos recomendás un libro?
“La elegancia del erizo”. Es hermoso. No recuerdo a la autora.